Han aumentado enormemente la esperanza de vida de quienes vivimos en países avanzados, pero han desestabilizado la sociedad, han hecho que la vida sea insatisfactoria, nos han sometido a humillaciones, han provocado sufrimiento generalizado y han causado un grave daño al mundo natural.
El continuo desarrollo de la tecnología solo empeorará la situación.
Sin duda, nos someterá a mayores humillaciones y causará aún más daño al entorno natural; probablemente generará una mayor disrupción social y más sufrimiento, incluso en los países avanzados
Así comienza el Manifiesto de Ted Kaczynski, una declaración brutal sobre cómo la tecnología se convirtió en un arma de control y domesticación. Hoy, la revolución no es industrial, sino digital, y sus consecuencias son aún más insidiosas. No necesitamos bombas ni dictaduras militares para sofocar la libertad.
Solo hace falta una moneda digital centralizada y una inteligencia artificial que nos catalogue como “ciudadanos problemáticos”.
El Dinero Como Método de Control
La moneda ha sido históricamente una herramienta de libertad individual. Con efectivo en el bolsillo, nadie puede decidir en qué gastas, cuándo lo haces o si eres digno de hacerlo. Es un poder que escapa del Estado, un resquicio de soberanía personal. Pero ese resquicio está siendo sellado.
El Euro Digital y las CBDCs (Central Bank Digital Currencies) no son solo una evolución del dinero. Son dinero programable, dinero que puede caducar, rastrearse y bloquearse. Dinero que no te pertenece, sino que te es concedido como un permiso sujeto a condiciones. Un crédito social implícito en el que tu acceso a bienes y servicios puede ser limitado según tu comportamiento, tu huella de carbono o tus interacciones en redes.
Un sistema en el que las compras dejan de ser transacciones y se convierten en peticiones de acceso.
CBDCs + Planificación Central = 💀
El control financiero total no es solo una teoría paranoica. Está ocurriendo ahora mismo. Te mean en la cara y te dicen que llueve.
La UE ya ha anunciado la implementación del Euro Digital para Octubre de este año.
No será opcional.
Será vendido como conveniencia, como seguridad. Pero la clave no es el dinero en sí, sino su fusión con la inteligencia artificial.
Un modelo basado en IA predictiva permitirá al Estado anticiparse a cualquier “anomalía”. Gastaste demasiado en carne este mes: se bloquea tu tarjeta en los supermercados. Publicaste una opinión considerada "desinformación": tu crédito se reduce. Intentaste comprar un billete de tren para salir de la ciudad sin autorización previa: transacción denegada.
Quien controla el dinero y la información, controla a la sociedad. Y el futuro estará dividido en tres grupos:
Los que controlen las CBDCs y la IA.
Los que serán controlados por ellas.
Los que resistieron y formaron nuevos sistemas.
El tercer grupo será marginado, etiquetado como antisistema y empujado fuera del circuito económico. Pero será también el único grupo realmente libre.
El Sueño Europeo Acabó en Pesadilla
Europa fue una promesa de prosperidad y libre mercado. Pero lo que se está construyendo es una economía administrada, centralizada y disciplinada. Se nos dice que las CBDCs son inevitables, que la digitalización total del dinero es el siguiente paso lógico.
Pero la inevitabilidad es el argumento de los que quieren que dejes de resistir.
Nos dirán que es por nuestra seguridad, que es por nuestra estabilidad económica, que es para combatir el fraude. Pero el fraude nunca ha estado en el bolsillo del ciudadano. Está en los bancos que se autorescatan con dinero de los contribuyentes, en las élites que mueven fortunas por circuitos offshore mientras te convencen de que el problema es el billete de 50 euros en tu cartera.
No es una teoría. Es una predicción basada en la historia. Siempre que una herramienta de control ha sido creada, ha sido utilizada. Nunca se ha creado un sistema de vigilancia que no haya sido explotado.
Se dijo que el reconocimiento facial era para evitar el crimen. Ahora escanea a millones de ciudadanos en tiempo real.
Se dijo que los pasaportes sanitarios eran temporales. Ahora son el modelo sobre el que se construye la identidad digital europea.
Se dice que el Euro Digital es solo una opción de pago más. Pero el dinero programable es solo útil si puede ser restringido.
El problema no es solo la moneda. Es el ecosistema que está siendo ensamblado a su alrededor. Un marco en el que identidad digital, redes neuronales de vigilancia y crédito social forman la arquitectura de una prisión invisible.
Resistir Ahora o Sufrir Después
Ninguna distopía ha colapsado sin resistencia activa. Pero aún hay margen para derrocar a sus arquitectos y herramientas para desafiar su control.
Utiliza efectivo siempre que puedas. Cada transacción en metálico es un voto contra la digitalización forzosa.
Evita el sistema financiero tradicional siempre que puedas. Bancos y gobiernos trabajan juntos para erradicar el efectivo y digitalizarte por la fuerza. Usa bancos que no participen en esta agenda o, mejor aún, sal del sistema bancario por completo si te lo puedes permitir.
Explora alternativas descentralizadas. Bitcoin no es la respuesta absoluta, pero manda un mensaje. Cada satoshi en circulación es una derrota para el dinero programable del Estado. Aprende a usarlo sin intermediarios, fuera del radar estatal.
Edúcate y presiona políticamente. Las CBDCs aún no han sido impuestas, y su fracaso depende de la resistencia. Cada voz en contra, cada protesta, cada rechazo cuenta.
El mundo que nos prometieron no era esto. La tecnología debía empoderarnos, no encadenarnos. No debemos permitir que la moneda del futuro se use para forjar las cadenas de nuestra servidumbre.
