Buenos días, disidentes del algoritmo. Hoy el algoritmo baila al ritmo del metal, la energía y la cuenta bancaria. Mientras el debate global sigue girando en torno a “modelos” y “inteligencias”, la realidad se impone: OpenAI firma con Amazon el mayor pacto de infraestructura computacional de la historia reciente.

Los centros de datos son las nuevas fortalezas; los contratos multimillonarios, los tratados de poder. Si buscas el alma de la IA, no la encontrarás en la arquitectura de transformers, sino en la logística brutal del silicio y los megavatios.

El resto es propaganda.

Lo que está pasando hoy:

  • OpenAI firma con Amazon el acuerdo de computación más épico, dinamita el mercado y divide a los inversores.

  • Coca-Cola produce campaña navideña en 30 días con IA, normaliza la automatización total en publicidad.

  • Un nuevo benchmark de Scale AI y el Center for AI Safety expone la verdad incómoda: los agentes sólo cubren el 3% de las tareas profesionales.

  • AI Training: Convierte Copilot en tu tutor personal, aprovecha la nueva “Voice + Vision” para aprendizaje exprés.

🏰 OpenAI firma con Amazon el acuerdo de computación más épico

OpenAI abandona el monopolio de Microsoft y firma con Amazon un pacto de $38.000 millones y miles de GPUs NVIDIA para alimentar el futuro de ChatGPT y todos sus modelos. Altman lo deja claro: “vendan sus acciones si tienen miedo, ya busco yo a quien las compre”.

Detalles clave:

  • Contrato a siete años, acceso a cientos de miles de GPUs NVIDIA en AWS.

  • Microsoft deja de tener exclusividad en la nube de OpenAI; AWS toma la delantera.

  • El acuerdo forma parte del despliegue de $1,4 billones en infraestructura: Oracle, Google y otros esperan turno.

  • El despliegue completo se espera para 2026, con flexibilidad para escalar aún más.

¿Por qué importa? La narrativa “OpenAI es sólo Microsoft y ChatGPT” queda pulverizada. Esto no es una batalla de modelos, sino de hierro y energía. La industria vive en un feudalismo digital: quien domina el cableado domina la Inteligencia Artificial. La sostenibilidad financiera se pone en duda, pero Altman compra tiempo y músculo. ¿Quién será el próximo vasallo: Oracle, Google o Broadcom?

🎅 Coca-Cola produce campaña navideña en 30 días con IA

La tradicional “Holidays Are Coming” de Coca-Cola fue generada íntegramente con IA, sustituyendo humanos por animales virtuales y pulverizando la logística creativa: de 12 meses de producción a solo 30 días, con 5 especialistas y 70.000 clips refinados por algoritmos.

Detalles clave:

  • Aprovechan IA para ahorrar meses de trabajo y costes; los creativos inquietos, la empresa celebra el progreso.

  • El backlash sigue presente por el desplazamiento de artistas, pero la cúpula de Coca-Cola lo ve como irreversible.

  • La campaña anticipa que, para 2026, los anuncios íntegramente hechos por IA pasarán desapercibidos. El cambio cultural ya es ley.

  • El VP global lo afirma: “la botella ya está abierta, el juego no tiene vuelta atrás”.

¿Por qué importa? La publicidad entra en estado de diamante: lo humano se convierte en “efecto nostálgico” y lo artificial se normaliza sin oposición seria. Coca-Cola lidera el cambio, marca el nuevo estándar del sector y, de paso, destruye el mito del “creativo insustituible”. La IA es el nuevo brief.

📊 Benchmark de Scale AI: sólo el 3% de las tareas freelance superan el estándar humano

Lanzan el “Remote Labor Index”, el test más riguroso para automatización real: 240 trabajos normales, 6 agentes IA, comparación directa con la entrega humana profesional.

Detalles clave:

  • La IA solo supera el estándar humano en el 2–3% de tareas: logo, audio y gráficas ganan; lo complejo fracasa.

  • Manus lidera con 2.5%; Grok 4 y Claude Sonnet 4.5 sólo llegan al 2.1%.

  • El 97% de salidas fallan: archivos corruptos, entregas incompletas, calidad insuficiente.

  • Sin humanos en la cadena, los errores se multiplican.

¿Por qué importa? Se derrumba el hype de la “automatización total”. El benchmark revela que la IA trabaja bien a pequeña escala, pero en procesos complejos aún es un aprendiz. El futuro inmediato exige humanos orquestadores que supervisen, corrijan y validen. Si apostabas por el “trabajador-IA-de-masa”, tendrás margen para corregir tus decisiones financieras.

🧠 AI Training

  • Convierte Copilot en tu tutor personal

Transforma tu ordenador en un aula interactiva aprovechando “Voice Mode” y “Vision” de Microsoft Copilot.

Paso a paso práctico:

  1. Instala Microsoft Copilot desde la Store (Windows o macOS 14/M1).

  2. Activa “Voice Mode” y “Vision” desde configuración.

  3. Abre tu material de estudio (PDF, cuaderno online).

  4. Di: “Hey Copilot” y pulsa las gafas para activar Vision.

  5. Pide: “Explícame este documento y dame los puntos clave”.

  6. Profundiza: “Enséñame como si tuviera 15 años”, “Crea un problema y resuélvelo conmigo”.

  7. Pide resumen analógico, exporta a Word antes de guardar.

  8. Usa la función “Deep Research” para conectar conceptos tras la sesión.

Criterio de éxito: Hoy deberías poder entender cualquier texto académico, obtener notas claras y repasar conceptos en modo diálogo. Si no logras que Copilot te explique, repite el proceso con diferentes preguntas hasta alcanzar claridad.

🛠️ AI Stack

TOP 3 herramientas que necesitas dominar esta semana

  • Google Illuminate: convierte papers académicos en conversaciones interactivas

    Convierte textos académicos en un diálogo auditivo con IA. Ideal para investigadores y curiosos que quieren digerir investigaciones técnicas sin matar horas leyendo. Gratis con cuenta Google y muy intuitivo.

  • Napkin AI: instantáneas de texto a diagramas y mapas visuales

    Pasa de textos complejos a diagramas que dan sentido y aceleran la creatividad. Perfecto para consultores, creativos y profesionales para presentar ideas disruptivas en segundos. Tiene versión gratuita funcional.

  • Make: la plataforma para automatizar cualquier flujo y conectar apps sin programar

    Ideal para optimizar tareas rutinarias o complejas sin depender de programadores. Capa gratuita amplia, muy popular en startups y profesionales que requieren eficiencia real.

La nueva aristocracia digital no viste bata blanca ni dirige laboratorios: son brokers y ingenieros de data centers. El poder real no está en el cerebro de la IA, sino en la red nerviosa de servidores y contratos que atraviesan el planeta. Si sigues buscando el futuro en el “next-gen”, acabas siendo siervo de los señores del silicio.

La disidencia empieza con saber quién firma los pactos y quién controla el megavatio. Comparte esta edición, suscríbete y no aceptes ser campesino digital: conviértete en guerrillero del algoritmo.

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